Clínica Estética Love Marbella

La mejor clínica estética de Marbella! Me realizo todos los tratamientos allí, desde la manicura, faciales, láser hasta la medicina estética. Tanto el equipo como los médicos son muy profesionales y atentos, siempre están actualizados con la última tecnología y tratamientos. 100/10. Ahora mismo me estoy haciendo la eliminación de tatuajes y no podría estar más contenta.

Una auténtica decepción. Agendé una cita para un estudio de la piel y una vez allí una trabajadora me hace pasar a una sala para hacerme tres fotos del rostro y enviarlas por Whatsapp a la doctora porque "no le daba tiempo a venir". Me dice que a través de esas imágenes me haría el estudio y me llamaría para darme el tratamiento que me corresponde (cuando para ello se utiliza una maquinaría especializada) tres días después sigo sin recibir ninguna llamada ni mensaje y realmente no creo que lo haga. Una lástima ya que me desplace desde otro pueblo porque me recomendaron esta clínica que ha resultado ser tan poco profesional.

Excelente servicio. Entienden de las últimas técnicas en estética y de clínica. La aparatología nueva y de última generación. Llevo un año usando sus servicios y cada vez me hago más cosas, pues los resultados son buenos.

Me encantó me he hecho la limpieza facial con carbón peel y fue maravilloso desde la primera sesión noté resultados y buena atención

4.9 star ummmm not even this 1 star would do... a modern luxury that turned into a medieval ordeal at Estetica Love (or Hate...). I walked in with hopes of an easy professional hairless experiance and walked out feeling like I’d just auditioned for a slasher movie Let’s start with the finger fiasco. The technician—a woman whose razor technique might double as a torture method—attacked my fine finger hairs with all the grace of someone carving a turkey. By the time she was done, I was sporting a collection of razor cuts that would make a paper shredder jealous. one of my fingers bled instantly, prompting me to clutch it. Did she notice? Did she care? Absolutely not. Apologies are apparently not part of her skillset—though inflicting pain is. Then there was the face laser session. Eye protection? A laughable concept, apparently. The instructions were simple: "Close your eyes tightly." Tightly?! I come from a so-called "third-world country," and even back home, high-tech goggles are a basic standard. But here, my eyelids were the last line of defense against a laser beam. What could go wrong, right? Two days later, when the sting of my water-induced hand torture subsided just enough for me to dial a phone, I requested a different technician for my follow-up. Irony of ironies, guess who answered? Yes, the finger-slashing maestro herself. After I delicately explained my concerns (because manners are free, even if customer care isn’t), her response was an empathetic, "Just send me the pictures." Pictures of my mutilated hands, mind you. Not a shred of remorse, not a whisper of apology. By the next day, I decided I was done. Done with second chances, done with scratchy fingers, and done with this clinic’s excuse for professionalism. If you’re looking for smooth skin and instead end up bleeding from your fingers and fearing for your eyesight, it’s time to call it quits. In conclusion, this clinic offers an unforgettable experience. Literally unforgettable, because I’ll have PTSD every time I see a razor or a laser. Save your time, your money, and most importantly, your skin! side note: now the images might not look too bad, especially since im darker skinned, but image washing dishes or your hands throughout the day with multiple razor cuts.... yeah

Profesionalidad, excelente trato, y un buen resultado. Tienen una amplia gama de tratamientos novedosos y con excelentes resultados, tanto faciales como corporales, tanto para mujeres como hombres, adaptándose a todas las edades. Tu lugar de confianza.

Nunca he tenido ningún problema, siempre tienen todo super limpio ya que lo limpian al terminar la sesión y profesionalidad 10/10. Súper contenta de los resultados que me dejan